El Septrionismo es una doctrina que interpreta a lo Dios como: Eón de Inteligencia Eterna. No como un SER sino como un conjunto de energías inteligentes que gobierna las leyes universales mediante:
- Las 3 cualidades de lo Dios (Creación-Transformación-Equilibrio) (Llamada también Trimurti, Trinidad O Triada); y
- Las 7 características funcionales de todas las potencias energéticas de la materia. (Septimia)
Potencias que se desdoblan en el universo generando todas las formas de vida existente y que se reflejan en las leyes físicas y químicas que determinan la operancia de las leyes.
Es por esta “realidad” que todo cuanto existe está sometido a un nacimiento, crecimiento y muerte. Y es por esta “presencia energética” que los fenómenos se ordenan en grupos de 3 ó 7, como por ejemplo:
7 son las notas musicales, 7 son los días de la semana, 7 los colores de arco iris; cada 7 años experimenta un cambio de personalidad del individuo; 7 días dura cada fase lunar y el ciclo completo es de 7 x 4 días. Es por eso que se requiere un mínimo de 7 meses de gestación fetal para la normalidad del hombre.
En todas las clasificaciones científicas se ha detectado estos 7 factores: las capas de la atmósfera son 7 y las envolturas del subsuelo planetario también son 7; 7 son los elementos del átomo, 7 los tipos de tejidos, 7 las formas celulares, etc.
Esta interminable referencia de la presencia del 7 y del 3 en la amplísima escala de los conocimientos es la demostración objetiva de que lo Dios “contiene” esas potencias que se reflejan en su creación universal.
La presencia de lo Dios en las leyes de la vida es una “evidencia” indiscutible que nos revela la doctrina Septriónica, y es por esta razón que sintetizamos nuestra creencia con los números 3 y 7 y que lo simbolizamos como: 73.