Autor: Shikry Gama (1989)
En la complejidad de las interacciones humanas, saber callar y estar en silencio implica la práctica de muchas virtudes:
- Callar de sí mismo es humildad.
- Callar cuando nos ofenden es prudencia.
- Callar cuando se debe hablar es hipocresía.
- Callar sobre asuntos ajenos es discreción.
- Callar los defectos del prójimo es caridad.
- Callar cuando no sabemos es honestidad
- Callar cuando nos dicen verdades es respeto
- Callar ante nuestros padres es filialidad.
- Callar por conveniencia es complicidad.
- Callar cuando se siente dolor es heroísmo.
- Callar por temores es cobardía.
- Callar mientras alguien habla es sensatez.
- Callar para ocultar hechos es mentir.
- Callar por respeto y consideración es amor.
«Nunca nos arrepentiremos de haber callado, siempre lo haremos de lo que hablamos» decía nuestra V:. Pepita.
Aprender a callar y guardar silencio es un arte que debemos desarrollar en cada ser porque es el arte que ennoblece nuestra alma y nos enseña a vivir en armonía con nuestros semejantes.