En esta conmemoración del natalicio espiritual de nuestro querido Hermano Claudio, me permito compartir con ustedes siete reflexiones y sus enseñanzas septriónicas que nos legara a través de sus elucidaciones.
En cada saludo de cumpleaños, nos regalaba un breve texto con estas enseñanzas y nos decía que las recibiéramos como un alimento para nuestras almas.
Hoy, 7 de junio de 2023, querremos emular tus instrucciones para que las tomes como un regalo de aniversario, colmado y atiborrado con nuestras gratitudes.
Como nuestro Guía de Ruta declamaste que:
- A diferencia de los guerreros que recurren a las armas físicas para combatir al adversario, los espiritualistas, los místicos, debemos recurrir a la reflexión, al análisis, al razonamiento, y al entendimiento de las causas de nuestras problemáticas, enseñando a combatir los errores y confusiones de nuestros semejantes, sin agredir ni ofender a aquellos que por ignorancia incurrieron en faltas nocivas para su propio bienestar, buscando siempre esclarecer las obnubilaciones de nuestra sociedad. Y corresponde a los místicos inducir a la reflexión, a la sensatez, a la cordura, a la paz y, especialmente, al entendimiento de las causas de los problemas y de las formas en que se puedan resolver dichos problemas.
(Elucidación: 21 “La Mística y la Política” ítem 6)
También nos advertiste que:
- El humano que reconoce sus yerros y los rectifica, es verdaderamente grande, pero cuando a más de errar es soberbio, este humano es verdaderamente insignificante, sin valor. Esta clase de individuo son ofensas para la dignidad humana.
El error entonces, no debe soslayarse ni justificarse, hay que corregirlo. Los argumentos y pretextos explican el por qué hemos errado, pero no justifican ni exculpan el error cometido. (…) Es necesario que hagamos del error ese aliado que nos ayude a lograr nuestra superación.
(Elucidación: 11 “El Camino de los Errores” ítems 15 y 16)
Y nos señalaste que:
- La mayoría de las personas tienen la creencia de que sus existencias no son parte de la historia de este mundo y que hagan lo que ellos hagan, no tendrá mayor trascendencia para la vida de los demás, porque ellos consideran insignificantes e intrascendentes sus vidas, sin importarles lo que su comportamiento diario ocasione en la vida de sus seres queridos.
Estos seres parecen que no se dan cuenta de que, aun cuando quieran autodestruirse, aun cuando quieran ser insignificantes, aun cuando quieran ser un don nadie, son en realidad los que están escribiendo la historia de sus familias, la historia de sus propias vidas porque, aun cuando no signifiquen nada para sus pueblos, aun cuando no lleguen a tener jamás importancia en la existencia del mundo, sin embargo quieran o no lo quieran siempre serán la historia de sus familias. A través de ellos se juzgará a sus padres, a sus hermanos, a sus familiares, a los que lleven su apellido, y a través de ellos la sociedad tendrá un criterio aproximado de cómo son los que pertenecen a su familia.
(Elucidación: 31 “El Ser Triptihistórico” ítems 2 y 18)
Y por ello nos propusiste que:
- En el Septrionismo nos identificamos, nos reunimos y nos diferenciamos de los demás básicamente en que nos dimos cuenta de que estamos saturados de los errores que la tradición humana nos infundió.
Nos congregamos en este Centro Cultural por una característica que engrandeció nuestro espíritu: por el deseo y la firme voluntad de corregir nuestros errores en pro de una evolución espiritual, que nos permitiese desprendernos de los valores negativos que la tradición de esta humanidad nos legó y que, podamos ser así, la simiente de una nueva tradición de valores para una humanidad futura.
(Elucidación: 03 “Por la Superación de nuestros Valores” ítem 7,1 y 7,2)
Vislumbraste la sentencia que:
- Hemos llegado a comprender finalmente que sólo somos lo que hacemos y no lo que aparentamos ser, y para prestigio o desprestigio, sólo hacemos lo que somos. Cada ser humano cumple la misión de su vida, viviendo y protagonizando los personajes que su destino genético predeterminó.
Es necesario hermanos que, al margen de las pasiones de la vida corporal y de todas las angustias de la supervivencia que nos inducen a buscar unas y otras cosas temporales, descubramos dentro de nosotros mismos las cosas eternas. Los valores eternos. Aquello que nunca desaparecerá de nuestro ser aun cuando nuestro ser se desintegre.
(Elucidación: 33 “El Sentido Misional de la Vida” ítems 2.3 y 7)
Por lo tanto es inexcusable:
- El control porque es la clave para hacer de nuestra vida aquello que nos proponemos. Para controlar nuestras vidas necesitamos conocernos muy bien. Necesitamos conocer también el rumbo de las actividades de vida y el entorno por dónde nos desplazaremos. Porque sin estos conocimientos previos, no sabremos por dónde conducirnos ni cómo evitar los peligros que la vida nos depara.
A esa capacidad de controlar nuestra vida, habremos de llamarla: el don de la controlaridad. Ese don consiste en tener la voluntad y la capacidad de controlar nuestros instintos, sentimientos, emociones y reacciones.
(Elucidación: 05 “El Don de la Controlaridad” ítems 2.2 y 3)
Finalmente y parafraseando a la Venerable Hermana Pepita que solía expresar que “recordar era volver a vivir lo ya vivido” nos revelaste y recordaste quién fuiste, quién eres y quién serás eternamente.
- Cómo olvidar mi infancia. Cómo olvidar mi infancia de aquel que nació viejo porque no tuvo derecho a ser joven. Cómo olvidar las vivencias de aquel que en soledad tuvo que transitar por la vida tratando de realizar la misión de su vida en lugares extraños y desconocidos. Cómo olvidar las vivencias espirituales de aquel que en su juventud deambuló por los obscuros y amorales mundos del shamanismo, la brujería y el espiritismo. Desde muy niño fui conducido por una supra-voluntad que guiaba mi destino. En mi mente siempre está presente el recuerdo de Shiva, porque su generosidad fue tan grande que, como si fuese un Padre, cuidó mi existencia protegiéndome de toda asechanza. Sin que mi veneración por la O.T y la O.S sea menor, hay en mi ser un sentimiento de eterna gratitud a la Luz de Shiva porque tuvo paciencia para tolerar mis inquietudes juveniles hasta conducirme al camino de la realización espiritual y ese inolvidable encuentro con mi Ser causal unificándome con la esencia del Principio Creador. Cuántas experiencias nutrieron mi ser. Mi mente y cerebro aún no tenían el entendimiento de tantas verdades percibidas, pero estaba muy claro para mí que todo ser humano que aspirase la iluminación debía priorizar el objetivo de reencontrarse a sí mismo, descubrir de dónde viene y a dónde quiere ir, conocer quién fue, quién es y quién será eternamente.
(Elucidación: 04 “Confidencias” ítems 2.1)
Hermano Claudio, reciba nuestro agradecimiento por sus enseñanzas comunicadas.
Malunma, H. Alejandro Moretti