La conformación de valores morales y éticos constituye ese primer paso que el Septrionismo propone en la realización de la persona, porque sabemos que la solución de la problemática social de nuestros pueblos no depende de leyes, ni de políticos ni políticas de gobierno sino que depende exclusivamente de la necesidad de modificar los patrones culturales de nuestras juventudes para encauzarlos hacia una actitud laboriosa de realización de sus aspiraciones antes que la de vivir resentidos y amargados, odiando a sus semejantes porque no les enseñaron a realizar sus metas.
Esta labor según el Septrionismo, se debe de realizar en los primeros siete años de vida en la familia y ratificarse en las escuelas.
La conformación de valores morales y éticos constituye ese primer paso que el Septrionismo propone en la realización de la persona, porque sabemos que la solución de la problemática social de nuestros pueblos no depende de leyes, ni de políticos ni políticas de gobierno sino que depende exclusivamente de la necesidad de modificar los patrones culturales de nuestras juventudes para encauzarlos hacia una actitud laboriosa de realización de sus aspiraciones antes que la de vivir resentidos y amargados, odiando a sus semejantes porque no les enseñaron a realizar sus metas.
Esta labor según el Septrionismo, se debe de realizar en los primeros siete años de vida en la familia y ratificarse en las escuelas.