Nuestra fe debe sacralizar la exaltación espiritual que sentimos y vivimos. Que el temor jamás nos impida expresar con sinceridad lo que somos, porque el que posee la gracia de la comunicación con Dios Padre, no debe ocultar jamás lo que es. Pero, el que aún tiene sentimientos de culpa por las imperfecciones de su vida, que recuerde que la comunicación con el Dios Padre, sólo requiere de sinceridad, de veracidad y de reconocer la realidad de lo que somos. Jamás aparentemos ser lo que no somos. Jamás caigan en el error de creer que se puede engañar a Dios Padre, como se engaña a nuestros semejantes.
Shikry Gama, Ceremonia de Gratitud 1993