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Travesía septriónica por la Amazonía peruana.

Testimonio: H. Alejandro Rubén Moretti. 19/02/2019

De Lima a Pucallpa: Primera travesía

La travesía septriónica a tierras selvática del venerable Shikry Gama y del Inca Manko Kali comenzó con la salida desde Lima. La comitiva de hermanas y hermanos septriónicos estuvieron integrados por la Hermana Nathalie, Hermano Esteban, Bibiana, (madre de Esteban) Hermano Alejandro, Hermano Barrie, su esposa AnHur y sus hijos presentados en el espíritu septriónico Yan, Munay, Ayni. Todos nos encontramos en el aeropuerto internacional de Lima, “Jorge Chávez” para partir a la querida ciudad de Pucallpa donde nos esperaban la Hermana Amelia y el Hermano Yando para alojarnos en su casa y para consagrar el templo septriónico en su ciudad.

Ya pronto a subir al avión tuvimos el primer contratiempo, Esteban no pudo viajar  ese día con nosotros porque en una de las maletas despachadas había un pequeño galón de gas. Intentó sacarlo pero lamentablemente no hizo a tiempo para poder abordar el avión, y debimos con mucha preocupación, partir a nuestro destino sin él. Sin embargo, las peticiones a SG permitieron que viajara al otro día, ¡y que llegará a tiempo a Pucallpa para la consagración del templo!

Consagración del Pro-Laratri de Pucallpa

Reunidos en el templo con la concurrencia de la comunidad de septriónicos de Pucallpa y de Shirambari, más los invitados presentes; la Hermana Nathalie conversó con la hermandad y disertó e instruyó sobre los aspectos del ceremonial y de los fundamentos espirituales de nuestra doctrina septriónica.

A pronto de comenzar con la ceremonia y con la consagración del nuevo pro-Laratri) septriónico, llegaron las primeras buenas noticias con la llegada de Esteban, y ya nuestros corazones aquietaron las preocupaciones por su demora, dando paso a la alegría contenida. ¡Estábamos todos!

Las buenas noticias se concatenaban dibujando más felicidad en nuestros rostros. Una hermosa construcción del templo pucallpeño que acobijaba a todos los asistentes y particularmente a los hermanos y hermanas septriónicos que con sus coloridos mantos ceremoniales armonizaban con la estética del lugar como si fuera un retrato pictórico que quedará grabado por siempre en nuestros recuerdos.

Una bonita ceremonia, esas que hacen que el sentimiento y el pensamiento viajen y se conecten con nuestro mundo espiritual septriónico, percibiendo allí la presencia del Venerable Hermano Claudio, la Venerada Hermana Pepita y el querido Hermano Leoncio; más seguramente todos aquellos que nos precedieron en la transición espiritual y que siempre están presentes en todas nuestras ceremonias septriónicas.

En el momento del ceremonial en que todos los participantes nos unimos mental y espiritualmente -formando una cadena física- para pedir por las necesidades de todos aquellos que queremos ayudar; es ahí en donde se percibe esa fuerza y esa fe que nuestros cuerpos y nuestros espíritus se elevan a la espera del convitreón para unir todas las peticiones solicitadas. Momento sublime que si bien es difícil de explicar con palabras, sí podemos dar testimonio de la Presencia y de la Asistencia de nuestros Amados Guías Espirituales en la Luz de Shikry Gama.

Posteriormente y a punto de terminar con la ceremonia, entonamos las fonancias finales y algunas de las canciones septriónicas para culminar con esta ofrenda, que seguramente darán sus frutos a través de las ceremonias de introeonización y de sanación que los habitantes de Pucallpa están invitados a participar y a beneficiarse de ellas.

Nuestra labor misional prosiguió en el ya consagrado templo septriónico de Pucallpa con las tres charlas doctrinales programadas y realizadas en los tres días del fin de semana. La primera versó sobre “la vida después de la muerte” a cargo de la Hermana Nathalie, “la meditación crucial” a cargo del Hermano Esteban, y finalmente “el camino de los errores” a cargo del Hermano Alejandro.

Con la mente puesta en el próximo viaje a Contamana tuvimos la nueva buena noticia de que Amelia y Yando nos acompañaban y se sumaban a nuestro peregrinar institucional. ¡Qué más dicha podíamos tener que compartir entre hermanos septriónicos este viaje por la Amazonía Peruana!

De Pucallpa a Contamana: Segunda travesía

La estadía en Pucallpa concluyó con los preparativos para visitar a la hermandad de Contamana que ávidamente nos estaban esperando para reunirnos y realizar diferentes actividades septriónicas en el templo de Kalimananga. Hacia allí partimos -en una lacha rápida- navegando por el extendido Ucayali donde arribamos a destino en aproximadamente unas 6 horas.

En todo este trayecto disfrutamos de lo indivisible que la Amazonía selvática es capaz de regalarnos. Su verdor que tiñe todo el paisaje, su amarronada agua y su cielo imponente en esos atardeceres amarillentos y anaranjados donde el sol se despide para dejarnos en compañía de la luz de la luna que cambia casi por completo esa tonalidad agreste selvática.

Visita a la comunidad septriónica de Kalimananga

 Con el propósito turístico cumplido, regresamos a Contamana para nuestras labores misionales de las charlas septriónicas e instrucción para capacitación en sanación de los hermanos contamaninos y su posterior preparación para la ceremonia de introeonización y de sanación.

El día de la ceremonia llegó, y seguramente Kalimananga y el Inka Manko Kali, como sus anfitriones incaicos; nos acompañaron en nuestros pensamientos y sentimientos, observando nuestra alegría por estar en su Templo, tan sencillo y humilde, a la vez tan cautivante y noble. La ceremonia fue oficiada por la Gran Lama, Hermana Nathalie y contamos con la nutrida concurrencia de las hermanas y de los hermanos de la comunidad septriónica de Kalimananga y de los invitados de Contamana que vinieron especialmente. El corazón  misionero del Hermano Claudio (Shikry Gama) y también de todos nosotros, latía a pleno regocijo, porque 5 nuevos miembros solicitaron y fueron aceptados en el espíritu septriónico.

Un día más de diálogos y de instrucción para la ceremonia de sanación prosiguieron con nuestras actividades institucionales. La Hermana Nathalie afuera del templo, sentada en la veredita, conversó sobre diversos temas doctrinales con los hermanos y hermanas presentes. Mientras tanto, adentro del templo, Esteban y Amelia instruían en la procesística ceremonial del armado de la triara de sanación a los futuros sanadores de Contamana. Terminada con la instrucción se precedió con la ceremonia de sanación que esta vez la oficiaron Amelia y Alejandro.

 El deber cumplido anunciaban nuestra pronta despedida de la Comunidad de Contamana y de su querida hermandad, con ese dejo de nostalgia y con un poco de sabor amargo por abandonar un lugar tan apreciado, pero convencidos de haber alcanzados los objetivos que motivaron nuestra visita institucional, recobramos la enseñanza septriónica que nos habla de “la necesidad de aprender a vivir la vida con alegría”, como nos elucidó Shikry Gama.

De Iquitos a Yurmamana: Tercera travesía

La comunidad septriónica de Iquitos y la casa de Gladys y de Fernando en Yurmamaná nos esperaban para continuar con nuestras laborales institucionales de difusión del Septrionismo y con la consolidación de proyectos de retiros espirituales a realizarse prontamente en Yurmamaná.

La travesía de mayor exigencia y de sintonía con la madre naturaleza amazónica nos aguardaba para que viviéramos esta experiencia única. Embarcamos en una gran lancha de carga que nos alojamos en el tercer piso gracias a la gestión de Deli Torres, la  hermana de Johny, que ultimó todos los detalles para que pudiéramos estar de la mejor manera posible. Allí pusimos nuestras hamacas, la carpa auxiliar para la Hermana Nathalie y la carpa familiar para Barrie, Annur e hijos

Emprendimos este viaje a Iquitos. Si bien hubo ciertas incomodidades propias de un viaje tan extenso de 4 días, todo eso lo compensaba, la imponente inmensidad del Ucayali, la abundante selva y su maravillosa e inconfundible sonoridad de la naturaleza virgen aún no contaminada por los sonidos citadinos.

Pasamos en esta gran lancha días y noches con sus amaneceres y con sus atardeceres. Esa interminable secuencia de la vida navegando su Río amazónico desde el Ucayali para encontrase y unirse con el Marañón para dejarle su paso al gran Amazonas; en esa única tonalidad de mixtura de sus aguas, de sus combinaciones sonoras de avecillas y de su vibrante verdor que son custodiados por los colores selváticos y amazónicos. A tono con este excelso paisaje, era para nosotros, como estar sutilmente fusionado a través de nuestras vivencias  -todas a flor de piel- que solo atinamos agradecer a Shikry Gama por propiciar en nuestras consciencias la decisión de cumplir con esta gesta institucional.

De madrugada llegamos al Puerto de Iquitos. Nos dirigimos a la casa de Helga, que por su generosidad, ahí nos alojamos todos. El hermano Luis Miguel nos dio la bienvenida a la Comunidad Septriónica de Iquitos y seguidamente fuimos a desayunar al Café Francés. Se sumaron los hermanos Lars y Quique. En este sitio hicimos nuestro “campamento septriónico” puesto que fuimos asiduamente, no solo para desayunar y almorzar, sino también para preparar las charlas doctrinales que debíamos exponer unos días después en el salón de la Prefectura.

Yurmamaná: Proyectos septriónicos

Más tarde y a pesar de la lluvia insistente, de todas maneras, decidimos ir a Yurmamaná. Combinamos con la hermana Gladys la manera de llegar a su casa. Por su intermedio ya nos esperaba un bote para trasladarnos al lugar de la caminata y de ahí a pie a Yurmamaná. Descendimos del bote y en fila india iniciamos nuestro camino -paso a paso- a nuestro destino final.

Emprendimos la marcha con una caminata de alrededor de unos 40 minutos que nos hizo tomar contacto directo con la selva, con sus bellezas y con sus obstáculos, -para los desprevenidos citadinos- que a veces tropezábamos con las dificultades de caminar en su terreno barroso. Sin embargo, nuestra marcha no se aminoró porque la vida silvestre con su sonoridad y con su colorido, fueron incentivos suficientes para disfrutarla y para maravillarnos de todo su entorno natural.

Cansados pero muy contentos llegamos a “las puertas” de Yurmamaná. Nos recibió Fernando con una gran sonrisa dibujada en su rostro. Gladys se había adelantado para buscar a algunos hermanos, que aún no habían llegado, y regresar a la casa junto con ellos. Después de un breve tiempo, por fin, todos estamos reunidos y celebrando estar ahí, en este maravilloso lugar.

Un grupo nos alojamos en el taller de tintes naturales de Galdys. Ahí colgamos nuestras hamacas y la Hermana Nathalie y Yando con sus respectivas carpas. Barrie y su familia en otra casita. Desayunábamos, almorzábamos y merendábamos en la casa de Gladys y de Fernando.

¡Vivencias admirables! Dormir en esta construcción selvática –casi a cielo abierto- nos regalaba una amplia vista rodeada de pura naturaleza, que fue sin dudas, una experiencia magnífica. Tantos sonidos diferentes que endulzaban nuestros oídos al “descubrir” en ellos: aves, insectos, animales de la selva y otros tantos, que no siempre identificamos. ¡Hasta daba gusto con solo saber escuchar el silencio!

Alegría del alma poder compartir nuestros diálogos -en la casa de sus anfitriones-  que podríamos llamarlos, tertulias septriónicas; esas que nos brinda muchos aprendizajes septriónicos para la vida. Y, por otra parte, si era acompañado con sabrosa comida para el cuerpo y para el alma; sin dudas, nos estábamos alimentando muy bien.

A los pocos días de estar en Yurmamaná tuvimos una linda sorpresa más. El hermano Kush que reside en Cuzco se sumó con nosotros para compartir los días faltantes que restaban en Yurmamaná y los siguientes en Iquitos, su presencia fue muy importante dada toda la ayuda que nos brindó.

Para finalizar con nuestros objetivos institucionales en Yurmamaná quedaba la realización de la ceremonia de introeonización a campo abierto. Amaneció lloviendo y pensábamos que debíamos cambiar de planes. El hermano Esteban al dar las gracias en el desayuno, solicitó poder hacer la ceremonia como deseábamos. Parece que el Venerable Shikry Gama nos daba una muestra más de que no debíamos renunciar a nuestro primogénito objetivo. En unas horas más, el día mejoró notablemente con la salida de un Sol incaico y radiante que nos acompañó toda la tarde.

En la tardecita de Yurmamaná preparamos el lugar elegido y destinado para la ceremonia, limpiando el terreno, sacando todas las hojas y toda la maleza acumulada, para dejarlo bonito. Barrie, Kush y Esteban cortaron troncos y ramas de madera de árboles para los tres leños de los vértices septriónicos. Arreglamos todo lo requerido en el ceremonial para poder hacer la primera ceremonia septriónica en Yurmamaná.

La ceremonia fue como las de costumbre pero al mismo tiempo diferente por el escenario natural de la selva amazónica que nos acompañó con toda su sonoridad y con su cielo abierto a luz de la luna. Sensaciones que se disfrutan plenamente en la experiencia misma y que elude el poder describirla con exactitud por medio de la expresión escrita o quizás en la dificultad de quien escribe.

Tuvimos algunas dificultades para encender los tres leños por la lluvia matinal pero la persistencia en el auxilio de los hermanos hizo que los leños por fin ardieran luminosamente marcando los tres puntos de luz en los tres vértices septriónicos. Al hermoso hábitat natural selvático, nosotros sumamos más colores –a través de las diferentes tonalidades de las vestimentas ceremoniales- de los mantos de las hermanas y de los hermanos presentes en un prisma cromático muy interesante. Implementamos ponernos también las capuchas del manto como indican las normas institucionales, y de paso, para frenar el “ataque” de los zancudos e insectos.

Seguramente cada hermana y cada hermano pueden testimoniar de sus experiencias propias y de las percepciones que nuestros espíritus suelen captar en nuestras ceremonias, pero por el momento, solo disponemos del registro de las fotos que sacó Gladys y que inmortalizaron nuestro paso por Yurmamaná.

Cuando uno se siente como en su hogar filial, en el momento de las despedidas cuesta decir adiós, pero sabíamos que pronto en Iquitos nos volveríamos a encontrar con Gladys y con Fernando; entonces el hasta luego y hasta pronto, fue sencillo.

Iquitos nos espera: Difusión del Septrionismo

Nuevamente nos esperaba la extensa caminata de regreso al punto de tomar el bote para ir a Iquitos y proseguir con las actividades y compromisos institucionales acordados con la hermandad iquiteña. Llegamos a Iquitos y nos esperaron los hermanos Luis Miguel, Romeo, Wilson, Andrea y Lars que nos invitaron a desayunar en el mercado central en la mesa que denominaron “la mesa del cambio”, lugar que los reúne desde varios años y que simbólicamente cuenta con el convite al Hermano Claudio con su plato y con su taza ahí puesto todos los días.

Ultimamos los detalles para exponer las tres charlas que daríamos en Iquitos las mismas que se hicieron en Pucallpa. También la realización de la ceremonia de introeonización en la Comunidad Septriónica INKA MANKO KALI. Reuniones con la hermandad y proyectos para la difusión del Septrionismo que se concretó con una entrevista televisa en el programa  “Sembrando” y otra radial llamada “la Voz de la Selva” de las que participaron Hermana Nathalie, Hermano Esteban y Hermano Alejandro.

En el salón de la Prefectura, frente al malecón, en la ciudad de Iquitos, se realizaron las charlas septriónicas, esta vez en dos días. La Hermana Nathalie en el primer día, y en el siguiente el Hermano Esteban y el Hermano Alejandro. Los temas que se expusieron fueron: “la vida después de la muerte”, “la meditación crucial” y “el camino de los errores” Participaron de las mismas numerosos hermanos y hermanas septriónicos de Iquitos y varias personas que concurrieron por la invitación y difusión que hicieron los hermanos sobre este evento. Creemos que hemos cumplidos con nuestros objetivos institucionales y de haber sembrados las semillas de difusión de la doctrina septriónica para que estas charlas puedan ser continuadas por la hermandad de Iquitos.

Visita a la comunidad septriónica Inka Man Ko Ka Li

Después del desayuno en “la mesa del cambio”, en el mercado central, fuimos a visitar el colegio Inka Manko Kali, nos recibió la hermana María, directora de la escuela. Recorrimos la dirección del colegio y su secretaría, las aulas del primario y del secundario, el laboratorio y los espacios verdes destinados a actividades escolares. Conversamos sobre el potencial que tiene las instalaciones del colegio, y por qué no decirlo, soñamos con todos los proyectos que a futuro se pudieran implementar. Un lugar muy bonito que enorgullece y que es bandera misional del Septrionismo por todo lo que se brinda a la comunidad educativa de Maynas.

Ceremonia en el Laratri de Iquitos

El destino quiso que nuestra travesía septriónica por la Amazonía peruana culminará con la ceremonia de introeonización en el templo de Iquitos, ya que a las pocas horas, regresaríamos nuevamente a Lima desde donde partimos inicialmente.

¡Aquí comenzó todo! Fue en el año 1968 donde el Hermano Claudio, la Hermana Pepita y los Hermanos fundadores hicieron por primera vez la ceremonia de introeonización en Iquitos. Shikry Gama, autor y creador de la doctrina septriónica, fue quien asentó las bases doctrinales septriónicas y la fundación del Brahmanismo Lamaísta de la Amazonía, posteriormente lo denominó Septrionismo, como se conoce en la actualidad. Sin dudas, para todos nosotros, es un honor poder asistir a este sagrado templo septriónico de Iquitos, rememorando y evocando, la Presencia y la Asistencia de nuestros Amados Guías Espirituales en la luz de Shikry Gama.

La ceremonia la ofició la Gran Lama, Hermana Nathalie, asistida por el Eonte de Iquitos, el Hermano Luis Miguel. Como era de esperar fue una ceremonia muy significativa por la historia propia del lugar  y por estar en la primera “casa espiritual” del Hermano Claudio y de la Hermana Pepita. Y asimismo por los objetivos institucionales alcanzados en Pucallpa, Contamana, Yurmamaná e Iquitos.

En el momento mismo que la Gran Lama, Hermana Nathalie, hizo la apertura de los vértices de la tercera triara, se levantó un viento estruendoso. A tal punto que nos hizo creer -a muchos de los asistentes- que estaba lloviendo, pero al mirar por las ventanas ¡no había una sola gota! Para todos nosotros fue una clara señal y un aviso que las Entidades de Luz del Septrionismo bendecían, presenciaban y nos acompañaban en esta ceremonia. Todo lo demás que vivimos en esta ceremonia tan especial quedará esculpida en nuestras vivencias y percepciones.

Para finalizar con este testimonio sobre lo que denominé “Travesía septriónica por la Amazonía Peruana”, me despido como no podría ser de otra manera, con una enseñanza del Venerable Shikry Gama porque sentimos que estuvo omnipresente todo el tiempo guiándonos y asistiéndonos durante todo este recorrido. Y  nos dice que:

“Al amanecer de cada día, elevo mis plegarias agradeciendo a Dios Padre por haberme concedido un día más de vida y le pregunto: ¿Qué debo hacer para ser un instrumento de tu Divina Voluntad? ¿Cuáles son mis deberes? ¿Qué debo hacer para cumplirlos? ¿Qué cosas tengo pendientes para hacer cumplir con mis deseos de servirte? Te suplico que hagas de mí ser un instrumento de tu voluntad. Y el resto del día, me dedico a tratar de hacer, hacer y hacerlas cosas haciéndolas para cumplirlas”. (Item 5.1. Lucidación 35: “El Aprehender y Hacer, Haciendo, Shikry Gama)

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