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Nuestra profesión, los valores y la causalidad familiar.

No basta obtener una profesión para tener éxito laboral.

(Shikry Gama, Luc. 35)

No basta ir a la universidad y tener títulos para triunfar.

(Shikry Gama, La filialidad, Charla)

Estos pensamientos de Shikry Gama nos hablan del éxito, haciéndonos tomar consciencia que el estudio y la profesión, no nos van a dar los valores que necesitamos para triunfar en la vida. Esto sólo podemos conseguirlo si practicamos nuestra profesión con los valores que nos hacen eficientes y profesionales ejemplares.

Pero, cuando no hemos sido educados en valores durante nuestra niñez ni tampoco los traemos espiritualmente, es más difícil tener la capacidad de practicarlos y por lo tanto carecemos de integridad, nos volvemos personas en las que no se puede confiar y tarde o temprano sufriremos las consecuencias de esa carencia.

Podemos haber estudiado muchas profesiones y tener muchos títulos, pero si no tenemos educación, no vamos a tener éxito real en la vida.

Algunas situaciones actuales

Cada vez más vemos que salen a la luz personas que suponíamos exitosos, incluso famosos, que resultan malogrando toda su carrera e incluso su vida por haber hecho cosas que riñen con la moral. Algunos se creen inmunes, poderosos pensando que con su influencia siempre serán protegidos, pero finalmente comprobamos que no es cierto. No solo le afecta a los ricos y famosos, también nos afecta a las personas comunes y corrientes.

Refiriéndose a esto Shikry Gama nos advierte que con nuestros actos hacemos en primer lugar la historia de nuestras familias, y los que tienen roles que atañen la sociedad, más con el conjunto de las historias familiares, también hacemos la historia de nuestros pueblos y del mundo. Todo esto es parte de la causalidad. Esta la causalidad hace que tarde o temprano tengamos que experimentar de una u otra forma las consecuencias de nuestras actitudes en caso que son negativas y también que podamos gozar de nuestros triunfos, en caso que son positivas.

La tecnología de la comunicación nos está ayudando mucho en sacar cosas oscuras a la luz que antes no se podían detectar. Así por ejemplo es como salen a la luz los fraudes de investigadores a nivel científico que basan su carrera en tesis con plagiados de textos, que ahora después de muchos años se descubren con mucha facilidad. Y esperamos que siga este proceso  para que sea cada vez más difícil de esconder los crímenes que se cometen. Por supuesto también está el otro lado de la tecnología que se usa para engañar. Pero de eso no vamos a hablar ahora.

Entonces no es la profesión lo que nos da el éxito duradero, sino los valores que practicamos en la vida diaria.

La historia del médico

Una historia que ilustra esto fue aquello de un medico que organizó una policlínica. Era un hombre aparentemente exitoso, agradable, que ofrecía buenos salarios a su personal. Pero una vez trabajando en la policlínica se empezaba a conocer el otro lado de su personalidad. Pedía cosas que iban en contra de la ley, hacía firmar a quienes no eran médicos como si lo fueran. Y en las evaluaciones médicas al personal de grandes empresas, les hacía pasar a todos como si tuvieran buena salud, aun sabiendo que hacía pasar como sanos a personas muy enfermas que incluso podían contagiar a todos los demás. Un trabajador con tuberculosis en grado avanzado fue admitido con buena salud, hasta que un médico de la misma empresa empezó a dudar de los exámenes y detectó que estaba muy enfermo. Inmediatamente perdió a todos los clientes de esa empresa.

Este médico hizo firmar a sus trabajadores cosas que no eran ciertas, y hacia lo mismo en todos los frentes para obtener más beneficios. Cuando vinieron los refugiados venezolanos, para ganar más dinero, se liberó de todos sus médicos de la forma más desagradable: sin más les dejó de pagar. Los reemplazó con refugiados ilegales que aceptaban cualquier pago.

Incluso quiso entrar a la política. Para eso se endeudó. El destino hizo que empezara a tener muchos competidores que le quitaron cada vez más ingresos.  Y esta situación le obligaba hacer cada vez más engaños. Se descubrió que su táctica política era calumniar a su oponente para ganar la batalla, fue interceptado con las manos en la masa. Además, obligaba a todos sus trabajadores a ser miembro de su partido y apoyarle en la campaña política. Todos los que le han ayudado están ahora fichados por el político que ganó las elecciones. Cuando vinieron a buscar trabajo, éste otro miraba en su computadora y al detectar que la persona había apoyado al contrincante, no le daba trabajo.

Consecuencias y causas

Todo esto le vino a costar tan caro que poco a poco su policlínica se vino abajo. Ya no podía pagar sus deudas. Es trágico ver cómo las personas caen en desgracia por sus propias actitudes. Y en este caso particular, si miramos un poco más allá, vemos que los que conocen la historia de su familia nos cuentan que pertenece a una familia con una trayectoria de delincuencia. Una de las familias se dedicaba a robar casas. Con el tiempo se convirtieron en abogados que asesoren a otros ladrones. Y como consecuencia de la practica de estos valores negativas, la causalidad negativa de estas familias sigue avanzando, afectando también a los demás miembros.

Aprendamos la lección

Tenemos que aprender de los errores que vemos en nuestro entorno para darnos cuenta que no es inteligente dedicarse a la corrupción o la delincuencia, porque siempre vamos a cosechar lo que sembramos, por más rentable o fácil que nos parezca. Es más, cuanto más fácil nos parece lograr algo, deberíamos ponernos en alerta roja. Esto nos hace recordar un pensamiento de Shikry Gama que deberíamos tenerlo presente en nuestras vidas permanentemente, porque nos ayuda tomar consciencia de lo que estamos haciendo.

Es común actuar buscando lo fácil, lo vulgar, lo instintivo; lo que es excepcional y admirable es buscar el camino de los retos difíciles para ser diferentes de los demás.

Shikry Gama

Es tan cierto esto, y lamentablemente es tan común, porque una gran mayoría siempre somos más motivados por nuestras codicias que por tratar de hacer lo correcto, porque no pensamos en las consecuencias. Queremos resultados ya, inmediatamente, no importa a quienes atropellamos, a quienes hagamos daño. No pensamos que por aparentemente saciar nuestra codicia, también estamos haciendo un daño a nuestra propia familia, y por supuesto, a nuestra sociedad. Es lo que estamos sufriendo sin entender que la desgracia de la sociedad corrupta es culpa de todos nosotros. Por eso Shikry Gama remarca la importancia de tomar en cuenta la causalidad familiar.

La causalidad familiar es una responsabilidad que todos tenemos sobre nosotros mismos. Por un lado, sufrimos las consecuencias de todo lo que heredamos de nuestra familia y por otro lado nosotros mismos vamos a provocar la proyección de esa causalidad cuando elegimos pareja, cuando formamos hogares, cuando procreamos y cuando sobrevivimos sin establecer cambios reales en nuestras vidas.  

(Shikry Gama, La causalidad familiar)

Definitivamente, si creemos que la causalidad no funciona, es porque no hemos conocido todos los detalles de la vida de estas personas. La ley de causalidad es insensible y nunca falla.

Alguna vez A.G. estaba conversando con Shikry Gama sobre la idea de lo que siembres se cosecha. Ella no veía que esto se cumpla, a lo que Shikry Gama le respondió: “Mira A., si en esta vida no se cumple, ten la seguridad que en la otra vida se cumple.” 

Para nosotros es indispensable que se enseñan estas las historias en los colegios para evitar que los niños creen que puedan hacer lo que les da la gana. Y de esta manera se les enseña a distinguir esta forma de vida como algo repudiable y no como el ejemplo de algo que ven todos los días como si fuera normal, y del que nadie dice nada. Si queremos tener un futuro con menos corrupción, es necesario que desde niños descubramos que aun si la justicia no nos castiga por el mal que hacemos, la causalidad lo hará.

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